cursor

Chat gratis

sábado, 31 de mayo de 2014

Conmoción por cristiana condenada a muerte en Sudán

El martirio de Mariam Jahia Ibrahim Ishaq propaga el miedo entre la comunidad cristiana de Sudán, formada por cientos de miles de personas. La mujer, de 27 años y que acaba de dar a luz, está condenada a muerte por supuestamente haberse convertido al cristianismo, pese a haber vivido toda su vida como cristiana.

La condena a muerte contra Mariam ha hecho llamar la atención de la opinión pública mundial sobre los cristianos sudaneses. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, entre otros países, han protestado. Amnistía Internacional habla de un fallo "aborrecible".

Los problemas de Ishaq comenzaron en 2013, cuando su propia hermana la denunció por "convertirse al cristianismo" y "blasfemia". Casada con un cristiano, entró en la cárcel de mujeres de Jartum en febrero, adonde pudo llevarse a su hijo de 20 meses. Pese a estar embarazada, permaneció tiempo encadenada, según denunció su abogado.

Hace dos semanas la corte penal de Al Hash Yusef condenó a la médica a morir en la horca a menos que abjure de su fe y regrese al Islam. El juez se basó para ello en el código penal del país, que se inspira en la sharia o ley islámica y que califica al matrimonio entre una musulmana y un cristiano como un delito.

El juez le preguntó -dirigiéndose a ella con el nombre islámico de Abrar al Hadi- varias veces si mantenía su conversión. "No soy una conversa, soy cristiana", respondió. Además fue sentenciada a 100 latigazos por adulterio por su relación con su marido Daniel Wani, cuyo matrimonio no es reconocido por el Islam.

Tras el nacimiento de su hija esta semana, la sentencia de muerte fue pospuesta por dos años, periodo que le conceden para amamantar a la pequeña. Sus defensores apelaron ante el Tribunal Supremo, en vista de que Ishaq fue criada como cristiana: su padre es musulmán, pero su madre una cristiana ortodoxa de Etiopía. Como el padre se divorció de su madre cuando ella tenía sólo seis meses, fue criada en el cristianismo.

Sin embargo, el Islam establece que todos los hijos de un hombre musulmán tienen esa religión, motivo por el cual el presidente del Parlamento del país, Al Fate Essedin, rechazó las alegaciones de la mujer, según el diario "Sudan Vision".

"La visión del gobierno es profundamente islámica y por tanto contra los cristianos. Si pudieran, cerrarían nuestra organización y nos dirían: ¡Váyanse al infierno!", señala el presidente de la institución de asistencia católica Sociedad San Vicente de Paul, Nasri Morgos Buctor.

La situación de los cristianos empeoró sobre todo tras la separación del país de Sudán del Sur en 2011, porque la gran mayoría de los entonces seis millones de cristianos ya no vive bajo la soberanía de Jartum, sino en el otro país. Más del 95 por ciento de los aproximadamente 30 millones de sudaneses son musulmanes. Además, el gobierno dificulta la vida de los cristianos, la mayoría coptos y griegos ortodoxos, afirma Nasri Morgos Buctor.

El proceso muestra una dureza contra otras creencias que se asemeja a casos ocurridos en Afganistán o Arabia Saudí, según la organización cristiana Open Doors. En el índice internacional de persecución de los cristianos de Open Doors, Sudán está en el undécimo lugar.

La organización también observa una creciente "islamización" del país desde 2011. El presidente del país, Omar al Bashir, que está acusado de crímenes contra la humanidad por el Tribunal Penal Internacional, busca reforzar su posición interna con la persecución de los cristianos. Cada vez hay más "tendencias extremistas", constata el grupo.

La condena de la mujer es una prueba "de la persecución directa de cristianos y de las iglesias", subrayó el Consejo Eclesiástico de Sudán. "Esperamos que sean revisadas todas las leyes injustas contra los derechos de los cristianos, para ver si se adecúan a la Constitución y a los acuerdos internacionales sobre derechos humanos".

El observador del Vaticano ante la ONU, el arzobispo Silvano Tomasi, habló en Radio Vaticano de un "caso paradigmático" que está relacionado con hechos similares en Pakistán y otros países.

0 comentarios:

Publicar un comentario